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En publicaciones anteriores se habló de cómo los AE se forman en el interior de las plantas como producto de su metabolismo y son de importancia fundamental para su sobrevivencia y desarrollo. También conocemos como se extraen para poder emplearlos, así como lo relacionado con su calidad para poder utilizarlos con fines terapéuticos y, si bien son el producto más elaborado del reino vegetal, serán aplicados sobre el organismo más complejo y evolucionado que existe en el planeta: el ser humano.
La Aromaterapia nos pone en contacto con la naturaleza a través de los sentidos del olfato y del tacto ofreciendo salud y bienestar a nuestro cuerpo, y si bien podemos usar los AE para aliviar alguna disfunción física o anímica, su uso con el fin exclusivo de incrementar el bienestar y el placer es más que suficiente para aventurarnos a disfrutar de este enorme regalo del mundo vegetal que está al alcance de nuestras manos.
A continuación, vamos a revisar el sentido del tacto, albergado en la piel, y sus funciones, ya que es por medio de ello que nos beneficiamos de los AE.
La piel es la estructura orgánica más grande y extensa de nuestro cuerpo, es la frontera que separa nuestro organismo del mundo exterior, su elasticidad nos protege de golpes y lesiones, y sus diversas capas evitan la entrada de contaminantes y patógenos que afectarían nuestra salud y guarda un equilibrio ácido (valor de pH) que evita la proliferación de microorganismos nocivos. Es un órgano vital con múltiples funciones que van desde la regulación de la temperatura corporal hasta la eliminación de toxinas y residuos, establece el contacto sensorial con el medio exterior y es origen del placer y del dolor.
La piel es impermeable y aunque nos protege tiene poder de absorción y abre paso a algunas substancias tanto benéficas como nocivas. El grado de absorción de un producto depende de las características propias de la sustancia, las liposolubles como los AE pueden ser absorbidos por la piel. La absorción percutánea o transdérmica lleva a la sustancia hasta la hipodermis, donde entra en contacto con los capilares y de ahí accede al torrente sanguíneo.
La piel es un órgano muy complejo que tiene tres capas: epidermis, dermis e hipodermis. Un centímetro cúbico de piel contiene: 6’000,000 de células, 15 glándulas sebáceas, 12 receptores de frío, 12 de calor, 200 de dolor, 25 de presión, cuatro metros de nervios, 5,000 células sensoriales, 100 glándulas sudoríficas y un metro de vasos sanguíneos.
En el pasado se pensaba que la única función de la piel era mantener dentro del cuerpo la sangre y los órganos y fuera el agua. Pero no es así, como se ha visto la piel es capaz de absorber a los AE y difundirlos por los finos vasos capilares, llevarlos a la circulación sanguínea. Se sabe que los AE con sus moléculas aromáticas muy finas atraviesan los folículos capilares los cuales contienen cebo (líquido oleaginoso con el cual los AE tienen afinidad): de ahí los AE se difuminan en la circulación o son recogidos por el líquido tisular.
Si la piel es sana sólo se necesitarán unos cuantos minutos para que las moléculas sean absorbidas, mucho más tiempo si está congestionada o si hay mucha grasa subcutánea. Sin embargo, la piel no puede absorber los AE si transpira. Por ejemplo, después de un baño sauna se deberá esperar varias horas antes de poder aplicar los AE. En contraste, unos cuantos minutos de sauna son buenos pues calientan la piel justo lo suficiente como para facilitar la absorción; las personas con piel congestionada a menudo se benefician de los baños aromáticos (no demasiado calientes) mientras que el masaje es el mejor método para beneficiarse de la aromaterapia tópica y usar productos de uso cotidiano los cuales contengan AE.
El tacto influye también en el sistema nervioso autónomo, las investigaciones han demostrado que fomenta la secreción de las endorfinas conocidas como “las hormonas de la felicidad”, las cuales actúan como he mencionado como un narcótico natural del cuerpo al reducir el dolor y producir una sensación de placer y bienestar. El sentido del tacto está contenido en nuestra piel la cual es altamente sensible, nos permite percibir sensaciones de distinta naturaleza como temperatura, presión y texturas. La salud de la piel influye profundamente en la sensación de bienestar, diversos estudios han mostrado como una persona que es “acariciada” desarrolla más confianza en sí misma y es más resistente a enfermedades.
La Aromaterapia nos pone en contacto con la naturaleza a través de los sentidos del olfato y del tacto ofreciendo salud y bienestar a nuestro cuerpo, y si bien podemos usar los AE para aliviar alguna disfunción física o anímica, su uso con el fin exclusivo de incrementar el bienestar y el placer es más que suficiente para aventurarnos a disfrutar de este enorme regalo del mundo vegetal que está al alcance de nuestras manos.
Fragmentos del libro “Aromaterapia en el universo de los aceites esenciales - Cuidado y salud para tu cuerpo, balance para tu vida, plenitud para tu ser - Desde mi visión y experiencia" de Conie Bastar.
*El libro está a la venta impreso en el Instituto Mexicano de Aromaterapia S.C., en Amazon y Mercado Libre. Y en forma digital en las principales plataformas de ventas de libros.
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